En la actualidad realizo las regresiones sin hipnosis, ya que la experiencia es mucho más enriquecedora cuando el paciente se encuentra consciente en todo momento de lo que ocurre en la terapia.

 

El paciente permanecerá durante toda la sesión tumbado en postura cómoda y con los ojos cerrados. Siempre grabo las sesiones en audio, y entrego una copia al paciente, para que posteriormente pueda revisar la terapia y afianzar los aprendizajes, logrando un efecto multiplicador de los beneficios obtenidos, sobre todo cuando ya han pasado varios meses de la sesión.

 

Las sesiones de Terapia Regresiva siempre serán de dos horas de duración.

Antes de la primera sesión tendremos breve entrevista telefónica para valorar la idoneidad de esta terapia en tu caso.

 

Cuando el motivo de consulta es muy específico bastará con una sola regresión para desactivar la causa que lo origina y sanar la sintomatología inicial (véase ejemplo de “Mi primera regresión”, donde la paciente presenta un nerviosismo vital que le impide quedarse embarazada). 

 

A los 8 días de cada sesión recibirás una llamada telefónica de seguimiento de unos 10 minutos para valorar tu evolución.

 

Para problemas más complejos que afectan a distintos ámbitos de tu vida, y lograr una remisión total de los síntomas sin recaídas en el tiempo, es recomendable realizar unas 4 sesiones, dejando al menos un mes entre cada sesión. Ya en la primera sesión notarás una mejoría significativa. 
Siempre que sea posible recomiendo realizar una sesión inicial donde se realizará una amplia entrevista para recopilar información exhaustiva que ayudará en la eficacia de la regresión.